Amigo desafortunado en el amorrrr. Para que usted no se sienta solo como víctima de la esquiva negativa de una deseable dama, permítame ofrecerle esta maravillosa colección de las más crudas y viles (aunque realistas, me animo a agregar) excusas que suelen propinarnos las susodichas.
Apostemos al famoso refrán, y a la ruleta.